El ahorro energético se ha convertido en una de las cuestiones prioritarias a la hora de realizar instalaciones y/o comprar equipos. Ya no solo se trata de reducir la factura mes tras mes, sino ser consecuentes con nuestro entorno y no derrochar innecesariamente nuestros recursos energéticos.

Para esta cuestión, son cada vez más las familias que aprovechan una reforma parcial o completa de su hogar para realizar instalaciones de climatización que hagan las estancias más cómodas a la par que se ahorra y se es consecuente con el Medio Ambiente. ¿Cómo podemos conseguirlo gracias a la climatización inteligente?

5 formas de ahorrar gracias a la climatización inteligente en el hogar

Elige aparatos eficientes

Lo primero que debemos tener en cuenta es que los aparatos y sistemas que vayamos a instalar, resulten eficientes y estén creados específicamente para reducir el gasto energético.

Así, siempre que tengamos la oportunidad debemos elegir sistemas de climatización con una certificación superior en la escala energética. Puede que en un principio veamos incrementado el presupuesto de reforma, pero de media se estima que un electrodoméstico calificado como A+++ (la máxima calificación), es capaz de ahorrar hasta un 40%, algo que notaremos mes tras mes.

Elige sistemas de climatización completa

Pensar en climatización como un aparato de aire acondicionado anclado a la pared mediante el cual regular la temperatura es limitar todas las posibilidades que se pueden aplicar como solución climatológica en la vivienda.

Desde suelo radiante hasta emisores térmicos y acumuladores pueden desplegarse por toda la vivienda para poder controlar eficazmente desde la temperatura de todas las estancias hasta evitar los puntos de fuga.

Usa la temperatura media

Los mayores picos de consumo vienen de querer modificar excesivamente la temperatura exterior respecto a la interior. Para ello, instituciones como el Ministerio de Industria recomiendan fijar la temperatura mediante termostato a 24 grados (aunque el Instituto para la Diversificación y el Ahorro de Energía, IDEA, lo establece en 26 grados).

Aunque con esta medida ya tendremos un notable ahorro en el consumo, tampoco debemos despistar que la diferencia máxima entre la temperatura exterior e interior no debe superar los 12 grados, ya que cada grado de más supone un incremento del 8% de consumo.

Aísla la vivienda previamente

Para que precisamente no sea necesario ese aumento superior a los 12 grados de diferencia entre temperatura exterior e interior, conviene que tengamos la vivienda perfectamente aislada. De esta forma evitaremos puntos de fuga y que la temperatura ideal se conserve en todas las estancias sin necesidad de hacer trabajar a mayor rendimiento el sistema.

Cerramientos, suelos de materiales que favorezcan la distribución de la temperatura, revestimientos… Podemos integrar en una reforma completa de la vivienda varias soluciones que ayuden a mantener la temperatura ideal en todo momento.

Programa su uso

Una de las acciones que más energía consume y que no siempre evitamos (sobre todo ante olas de frío o calor), es llegar a casa y poner a toda marcha el aire acondicionado para refrescarnos o acalorarnos de inmediato.

Podemos evitar este sobreesfuerzo energético si 30 minutos previamente a la llegada a casa, programamos o encendemos mediante domótica el climatizador para que poco a poco la vivienda adquiera la temperatura adecuada.

Este sistema también es aplicable a la hora de irnos a dormir, donde podemos apagarlos notando aún sus efectos o programarlos para que lo hagan automáticamente pasado X tiempo.

En definitiva de lo que se trata es de tomar consciencia y tener preparada toda la vivienda para que nos resulte cómoda y práctica sin que ello se traduzca en un incremento del gasto energético.