Quienes tienen su negocio cara al público, conocen la importancia de lucir impecables y con rincones repletos de diseño ante sus potenciales clientes. Así, no es de extrañar que antes incluso de equipar sus locales comerciales, cuenten con expertos interioristas y reformistas que tengan en cuenta las necesidades del negocio y la de sus usuarios directos.

Sin embargo, en el caso de las oficinas y lugares de trabajo, se prioriza mucho más la funcionalidad y practicidad al diseño, sin reparar que es una combinación de ambas la fórmula adecuada para producir correctamente en el día a día. ¿Por qué es muy importante una reforma de la oficina?

Porque un ambiente agradable resulta más productivo

¿Por qué se habla de las duras condiciones de la minería? Porque se trata de un ambiente agresivo, donde no hay iluminación, donde apenas se puede respirar y donde existe una sensación permanente de agobio y claustrofobia. ¿Querríamos este mismo ambiente para producir en una oficina?

En ocasiones no nos damos cuenta, pero estamos creando “minas” en vez de espacios para el trabajo y la creatividad: oficinas opacas, de colores grises que trasmiten esa misma sensación a quienes trabajan en su interior, con luces frías que iluminan pero no trasmiten calidez.

Todo ello crea una sensación de ahogo al trabajador, que está deseando terminar su jornada para “escapar”. Sin embargo, oficinas luminosas, cálidas, acogedoras, confortables… que no trasmitan toda esa agresividad, suponen un espacio donde el desarrollo de cada tarea y la creatividad para desempeñarlas se lleva a cabo sin la sensación de que se realizan solo a cambio de una retribución.

Porque las necesidades cambian

Lo que antes era un espacio pensado para 5 trabajadores, a día de hoy puede estar ocupado por 10, creando sensación de saturación. De igual forma, si antes nos dedicábamos al mundo online y nos salen oportunidades para trabajar de cara al público, debemos tener unas oficinas capacitadas para acoger a posibles clientes sin que se sientan que se están introduciendo en una fábrica.

Para ello, no es necesario tirar ni levantar tabiques (o al igual sí, según cada circunstancia y la mejor forma de abordarla), sino entender las nuevas necesidades y adaptar el entorno a ellas, y no al revés, que sean las necesidades las que se adapten al entorno.

Porque no todos necesitan el mismo ambiente de trabajo

Una última razón de por qué es adecuada una reforma de oficina reside en que en un principio tal como detallábamos, puede ser que se conviva sin problema 5 trabajadores en un mismo espacio, pero una vez crece la empresa y con ella el personal, no podemos mezclar un departamento de jefatura, por donde deben fluir conversaciones confidenciales, detalles sobre la empresa, tratos con clientes etc. con un departamento creativo, que necesita su propio lugar donde desarrollar su inventiva e imaginación.

Para ello, podemos contar con soluciones como separar espacios mediante mamparas de cristal, hasta elevar tarimas flotantes que permitan una delimitación del espacio que necesita cada departamento y cada empleado.

En definitiva se trata de, sin llegar a serlo, dar el mismo tratamiento a nuestros empleados que les daríamos a nuestros clientes, ya que al fin y al cabo, los dos son recursos a los que debemos cuidar al máximo y sin los que toda empresa sería posible.