En 2017, la  construcción de obra nueva destinada a uso residencial creció un 15% (más de 75.000 viviendas) y un 50% respecto al año 2015. Se considera un sector al alza y, actualmente, una de las mayores esperanzas del sector inmobiliario.

Nos referimos con obra nueva a toda aquella construcción realizada en un terreno donde no existen elementos o edificaciones previas. No lo confundas con una vivienda sometida a una reforma integral, que aunque el resultado puede ser igual de sorprendente, no permite tanta flexibilidad como poder decidir dónde y cómo se sitúa cada estancia, qué materiales de obra usar, hacia dónde orientar la vivienda y otros aspectos tan determinantes para adaptar tu vivienda a tus gustos y necesidades exactas.

Si tu sueño es construir tu hogar, desde cero, sigue estos consejos.

Tomar la decisión

Si ya tienes claro que te vas a lanzar por la obra nueva, lo primero que necesitas es contratar los servicios de un arquitecto. Él te presentará un anteproyecto, imprescindible para la tramitación de permisos de edificación. Una vez que los obtengamos, se puede iniciar el proceso de construcción. Conviene saber que también se califica como obra nueva el aumento de superficie existente en más de 100 m2, aunque se denomina de forma más precisa, obra de ampliación.

Y cuando esté finalizada, o al momento de la firma de la hipoteca, ¡visita al notario y al registro!

¿Siempre hay que declarar la construcción de obra nueva?

La declaración siempre es obligatoria cuando se trata de un constructor o promotor, es decir, con intenciones empresariales. Si la construcción se realiza dentro de un terreno personal, solo se tendrán que declarar los suministros o en caso de querer venderla, alquilarla o pedir un préstamo, ya que habrá alteraciones considerables.

Además, para la construcción se necesitan:

• Licencia del Ayuntamiento (certificado del ayuntamiento, certificado de un técnico competente, acta notarial descriptiva de la finca, calificación catastral y gráfica de la construcción).
• Seguro decenal. La ley obliga a contratar un seguro de daños para garantizar el resarcimiento de los daños materiales ocasionados por los vicios o defectos de la construcción en 1, 3 y 10 años.
• Libro del edificio para los usuarios finales del mismo.
• Cédula de habitabilidad y licencia que confirme su 1ª ocupación.
• Certificado de eficiencia energética.
• Inspección técnica del edificio para garantizar la seguridad de la vía pública.

No obstante, en estos casos lo mejor es delegar la parte administrativa en una empresa profesional y con amplia experiencia en el sector, y olvidarte así de los permisos y certificaciones, no sea que nos den un susto por estar mal gestionados.

Beneficios de compra de viviendas y construcción de obra nueva

¿Hay algo que apetezca más que estrenar todo en la casa de nuestros sueños? Una obra nueva es muy agradecida por los siguientes motivos:

• Está lista para entrar a vivir: no necesitan ningún tipo de reforma o mantenimiento como puede ocurrir con casas de segunda ocupación.
• Mayor comodidad: en las últimas décadas se ha apostado por diseños más modernos, con los mejores y más confortables materiales, espacios grandes y mejor situados (cerca de parques infantiles, espacios deportivos, zonas residenciales que cuentan con todos los servicios fundamentales).
• Eficiencia energética: las construcciones recientes se preocupan por la cultura ecológica y por cumplir todas las regulaciones y necesidades energéticas. Ahorrarás en iluminación, gas, calefacción…
• Seguridad y garantía: tenemos la certeza de que los materiales no han vencido su tiempo de vida útil. Es muy difícil que fallen las tuberías, electricidad, enchufes, baños, cocina…
• Extras más completos: todas las construcciones nuevas tienen en cuenta las necesidades de la vida actual así que es fácil que incluyan garaje, trastero, terraza,… Elementos muy difíciles de encontrar en viviendas de segunda mano.

¿Aún dudas de las enormes posibilidades y el potencial de la construcción de obra nueva? Ponte en manos de expertos y de un equipo multidisciplinar de arquitectos, constructores e interioristas que te permitan tener bajo control todo el proceso: desde los trámites para dar inicio a la obra hasta los materiales y las aplicaciones arquitectónicas que te permitan tener una casa eficiente y el certificado que lo acredita.