Las oficinas son más que espacios destinados al trabajo. Si pretendemos que los trabajadores realicen sus funciones del mejor modo posible, no podemos proporcionarles un lugar de trabajo que no sea confortable, agradable y cómodo.

Es una cuestión que no solo implica a los empleados y a la gran cantidad de tiempo que permanecen ahí. También tiene que ver con la imagen de tu empresa. Las instalaciones de una compañía son la carta de presentación para los clientes que acuden a visitarlas y, como en todo, cualquier detalle cuenta para bien o para mal.

La pregunta recurrente es cuál es el momento indicado para realizar una reforma integral en las oficinas de un edificio. Los cambios organizativos o el crecimiento de los equipos de trabajo acostumbran a ser el momento idóneo para abordarla. La renovación de instalaciones por antigüedad, deterioro o avería también son circunstancias propicias para satisfacer los cambios estructurales de la empresa.

El verano es el lapso temporal más oportuno para impulsar una reforma, normalmente es la época del año donde hay menos actividad por las vacaciones. No obstante, cada empresa es un mundo y las necesidades o el volumen de trabajo por mes puede cambiar diametralmente entre una empresa y otra.

Por este mismo motivo, una reforma integral en oficinas debe planificarse con el suficiente tiempo de antelación para tener clara la distribución de los espacios: los despachos, las salas de reuniones, el almacén, el comedor, el sistema eléctrico o de internet…

La renovación de las oficinas también es la excusa perfecta para dotarla en materia de accesibilidad: zonas correctamente iluminadas, pasillos con una amplitud suficiente, accesos y baños adaptados, suelos antideslizantes… Una especial atención en estas cuestiones permitirá que unas simples oficinas muten en un espacio más agradable, práctico y adaptado para todos, incluso para quienes tienen alguna discapacidad.

Las 5 claves para la reforma integral de las oficinas de un edificio

1. Detalla los cambios

Para iniciar los trámites de cualquier reforma integral es necesario no tener dudas de los cambios que queremos abordar y las necesidades específicas de cada espacio que queremos crear, así como el presupuesto de cada distribución y de cada elemento: los tabiques, el suelo, la pintura, el techo, la electricidad, el lavabo, la climatización…

2. La inversión y el plazo de la reforma

Si tienes en mente una idea clara de lo que quieres para tu nueva oficina, el presupuesto y los plazos para realizarla también lo deberían de estar. Es importante para minimizar el riesgo de sufrir imprevistos y para que las cuentas no se incrementen a medida que avancen las obras. El control de los modelos, los acabados y las marcas es fundamental a la hora de solicitar un presupuesto.

3. La luz natural

Está muy bien cambiar la distribución de los espacios para optimizar los metros cuadrados disponibles, sin embargo, es importante no olvidar la luz natural que tendrá cada uno de ellos. La luz artificial termina cansando la vista y, por lo tanto, repercutiendo negativamente en la tarea profesional de los trabajadores.

4. La funcionalidad del diseño

La decoración de las oficinas debe tener una línea bien definida: la imagen y la filosofía de tu empresa deben estar reflejadas. En este sentido, cabe mencionar que los materiales de colores y acabados cálidos son más aconsejables, puesto que los tonos fríos acostumbran a ser más impersonales.

5. La opinión de expertos y los trabajadores

Es fundamental contar con la opinión de los expertos más preparados para una reforma integral. Las mejores soluciones, e incluso las que desconoces, vienen de la mano del mejor acompañamiento profesional. Tampoco podemos obviar la opinión de los empleados, para los que la oficina es su segunda casa.

La reforma integral de las oficinas de un edificio entraña una considerable dificultad si no contamos con empresas como Adapta Reformas, quienes nos dedicamos exactamente a eso: convertir lo complejo en sencillo para satisfacer las necesidades de nuestros clientes.