Cómo adaptar la vivienda para personas mayores paso a paso

Cómo adaptar la vivienda para personas mayores paso a paso

20/04/2020

Cuando una persona envejece, su movilidad se reduce y es necesario plantearse reformas en el hogar para mantener la autonomía y la seguridad.

El paso de los años acarrea una serie de limitaciones que no tienen por qué ser inhabilitantes. Lo importante es ser consciente de qué se puede hacer en el entorno en el que se desenvuelve el familiar para que su vida sea más fácil y conserve su autonomía durante más tiempo.

Para ello, se recomienda planificar pequeñas modificaciones dentro de la propia vivienda. Con cada uno de los cambios en el hogar de la persona mayor, se contribuye a minimizar el riesgo de caída aportando mucha tranquilidad, tanto a la propia persona como a su familia.

Qué tener en cuenta antes de hacer obras si vivimos con personas de edad avanzada

Antes de adaptar la vivienda, sopesa qué obstruye el paso y busca una solución para combatirlo. Los suelos deben ser antideslizantes y es mejor prescindir de las alfombras para evitar tropiezos con los bordes.

Algo relevante a tener en cuenta son los accesos a la vivienda. Si el anciano vive en un bloque de pisos, aunque tenga ascensor, probablemente necesite una silla salvaescaleras. Si hay escalones a la entrada, evalúa si se necesita una rampa y más si se trata de alguien que va en silla de ruedas.

Si se dispone de una casa o chalet, lo idóneo es colocar la habitación de la persona mayor en la planta baja, al igual que la cocina y el baño, de modo que no tenga que subir a los pisos superiores a hacer tareas diarias.

A la hora de distribuir el mobiliario, sé consciente de que algunos elementos dificultan el paso y si no tienen bordes redondeados, pueden suponer un peligro. Lo mismo sucede con los aparatos electrónicos. Así pues, televisión o teléfono deben colocarse lo más cerca posible de la pared y con sus respectivos cables bien sujetos, que no cuelguen en ningún caso.

Si es necesaria la reforma, ten en cuenta estos aspectos:

  • Una bañera no siempre es la mejor solución en el baño, sobre todo para personas con movilidad reducida. Una reforma parcial del aseo donde solo cambiemos el plato de ducha es muy sencilla. Si va en silla de ruedas o ya apenas puede desplazarse, no coloques una placa cerámica sino da simplemente continuidad al suelo cerámico. Así podréis entrar dos personas sin ningún tipo de desnivel o acceder con la propia silla dado que la ducha queda a ras de suelo.
  • En la cocina coloca armarios con puertas correderas para evitar golpes. Sustituye los fuegos de gas por una placa de inducción que incluya sistemas de detección de calor y se apague para evitar que se queme la comida o incluso que se pueda programar su apagado.
  • Amplía los huecos de las puertas para adaptarlos a camas, andadores o sillas de ruedas.

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