Una reforma integral consiste en la renovación total de una vivienda, algo que requiere mucho tiempo de reflexión y de trabajo, pero también una inversión económica. Sin embargo, el resultado final será tu deseo hecho realidad, por lo que habrá merecido la pena el esfuerzo realizado.

Lo primero que has de plantearte antes de abarcar una reforma integral de tu vivienda es qué es lo que quieres, qué necesitas de verdad y cómo vas a hacer los cambios sobre los que estás reflexionando.

Escribir una lista o dibujar la distribución de la casa tal como la sueñas puede ayudarte en este paso previo. También tienes que tener en cuenta cuáles son las licencias y permisos de obra que necesitas para acometer la renovación, por lo que deberás infórmate. En este caso, confiar en un proveedor como Adapta Reformas te simplificará los trámites, ya que nos encargamos de los mismos, para tu tranquilidad.

Qué incluye la reforma integral de una vivienda

Materiales. Este aspecto depende del tamaño de la casa y lo que tú hayas pensado, así como el presupuesto que desees invertir. Lo ideal es que vayan acorde con tus gustos personales, pero también que sean duraderos y de calidad. Su instalación requerirá, además, de mano de obra cuyo precio también dependerá de muchas variables.

La empresa de reformas se encarga de los trabajos de demolición, retirada de escombros, instalación de un nuevo sistema eléctrico y tuberías, aislantes, sistema de calefacción, etc., cuya distribución, además, deberá ser la adecuada para evitar tener que romperlos en posibles averías en el futuro. Es importante que participes de manera activa en la obra, y hables con los trabajadores en todo momento para que sepan lo que buscas y cómo lo quieres.

Trabaja siempre con presupuesto, para tener claro el importe total pero especialmente qué trabajos contempla, cuáles están excluidos, calidad de los acabados, etcétera.  ¡Sorpresas cero!

Rediseño. Otro de los aspectos en los que debes pensar es cómo vas a distribuir cada una de las estancias de la nueva casa. Reflexiónalo bien, puesto que debes tener en cuenta que todo ello tiene que obedecer a un plan arquitectónico, y no se puede colocar, por ejemplo, un baño o un dormitorio en cualquier parte de la vivienda. En caso de obras mayores, deberás contar con un arquitecto, que te servirá de ayuda para identificar paredes maestras, tuberías y otros elementos a respetar.

Mobiliario. Si el primer punto puede tornarse un tanto caótico, en cuanto a los muebles lo tienes más fácil, aunque a veces no es sencillo elegir. En este sentido, compara precios y calidad para escoger la opción que mejor se adapta a ti. Si no tienes una idea fija e inamovible, en internet encontrarás muchas sugerencias de tendencias así como marcas que recrean en 3D cómo quedan los muebles en las estancias.

En definitiva, materiales, personal cualificado, rediseño y mobiliario son las claves para acometer una reforma integral en una vivienda. No olvides ninguna de ellas, pues todas son esenciales para el resultado que buscas.