Es normal que un local comercial se quede anticuado con el paso del tiempo. El problema está en no buscar una solución, puesto que el objetivo siempre debe ser cumplir las expectativas y demandas de los clientes.

Las reformas integrales de viviendas o de locales siempre son proyectos de gran envergadura. Si queremos las mejores soluciones, contratar un equipo de profesionales experimentados es la mejor opción: elaborarán un proyecto a medida para garantizar una buena ejecución de la obra y evitar cualquier circunstancia adversa.

Un presupuesto ajustado no puede ser la excusa de un trabajo ineficiente. Los profesionales que están al cargo de un proyecto de reforma de un local deben garantizar el mejor resultado independientemente de la inversión del cliente.

Existen diferentes aspectos que pueden hacer más fácil una reforma integral de un local. Lo más importante desde un primer momento es la cantidad de dinero disponible para la obra y los elementos que son necesarios priorizar para que el presupuesto no se desequilibre.

A continuación, detallamos algunos aspectos que facilitarán abordar un proyecto como este con las mejores garantías:

La reforma integral de un local: ¿por dónde empiezo?

1. La fachada

Es la primera impresión que reciben nuestros clientes o potenciales clientes de nuestro negocio. Si es positiva, tendremos el terreno allanado para seguir despertando sentimientos positivos en los consumidores una vez entren en nuestro local para comprar nuestros servicios o productos. Debemos tener en mente que no solo es importante la imagen del negocio cuando está abierto, sino que también cuando está cerrado.

Podemos mejorar el estado actual de la fachada llevando a cabo tareas de acondicionamiento básicas: limpiando, pintando la persiana, reparando algún elemento… No obstante, podemos aprovechar para dar un nuevo aire al negocio: sustituyendo los cristales, instalando un toldo con la imagen corporativa o colocando diferentes elementos decorativos.

2. La iluminación

La correcta iluminación es un aspecto fundamental para cualquier espacio: mejora los contrastes, permite resaltar los elementos que deseemos y enfocar el interés a donde nos conviene. Un lugar que cuenta con una luz cálida atrae a los clientes y les transmite comodidad, naturalidad y tranquilidad. No debemos minusvalorar la luz de un local, así que lo más oportuno es instalar una iluminación acorde a lo que pretendemos.

3. La pintura

Pintar una estancia es la opción más económica de renovarla y reavivarla. La psicología de los colores tampoco es ninguna broma: azul (calma, seguridad, confianza), rojo (amor, pasión, excitación), verde (orgánico, natural, fresco), amarillo (creativo, imaginativo, nostálgico), etc. Cada color transmite algo, ¿qué es lo que quiere transmitir tu local?

El estado de la pintura también es importante, por lo que es conveniente darle una mano de pintura anualmente si es oportuno. Las tendencias en interiorismo pueden orientarte para elegir el color más apropiado: el pantone ultraviolet es el color de moda este 2018.

4. El mobiliario

Actualmente, reducir los gastos en el mobiliario está más fácil que nunca si te sumas a la moda vintage. Puedes buscar mobiliario barato de segunda mano o utilizar el mobiliario antiguo que ya tienes. En ambos casos, puedes personalizarlos a tu gusto añadiendo nuevos tratamientos o colores a los materiales de los muebles.

5. La eficiencia energética

No existe empresa o negocio que pague a buena gana recibos altos de consumo energético. Es por eso que la eficiencia energética es un aspecto que debemos tener presente:  renovar ventanas tradicionales, colocar juntas bajo las puertas, instalar falsos techos o revestir las paredes de pladur.

La reforma integral de un local exige un trabajo riguroso con el mejor acompañamiento profesional posible.  No dejes el futuro de tu negocio en manos no cualificadas. Un equipo multidisciplinar de arquitectos, constructores e interioristas será capaz de convertir tus ideas en realidad. ¿Preparado para emprender la construcción de tus sueños?