A la hora de reformar una cocina, es frecuente prestar atención inicialmente a aspectos como la distribución, los muebles y los electrodomésticos. No obstante, el suelo tiene una gran relevancia. Cambiar y elegir los mejores suelos para cocina es una apuesta no solo por la estética, sino también por el confort, la resistencia y la durabilidad. A continuación, vamos a contarte lo que debes saber al momento de elegir los suelos para tu reforma.

Aspectos a analizar al elegir los mejores suelos para cocina

El suelo es uno de los espacios para reformar la cocina más usuales. Uno de los errores más frecuentes a la hora de elegir un suelo para cocina, es guiarse únicamente por la estética del mismo. Lo cierto es que la cocina es un espacio de alto tránsito dentro del hogar, por lo que se debe apostar por un suelo capaz de resistir las pisadas frecuentes y el contacto con sustancias propias de este ambiente de la casa.

Por eso, algunos factores que se deben analizar al elegir los mejores suelos para cocina son los siguientes:

La resistencia

Todos los suelos están expuestos a elementos que pueden caerse. No obstante, en la cocina esto es aún más frecuente. Por eso, se recomienda elegir un suelo que aguante los golpes de todo aquello que se pueda caer. Debe ser un suelo que no absorba los líquidos que se vuelquen y que no se raye o mantenga las manchas. Mientras más resistente sea el suelo que se elija, menor será la frecuencia con la que se deba hacer un cambio en este.

La seguridad

En segundo lugar, se debe pensar en la seguridad de todos los miembros de la casa al ingresar en la cocina. Hay suelos que son deslizantes, por lo que pueden provocar caídas. En un ambiente en el que las personas suelen estar en contacto con sustancias peligrosas o a altas temperaturas, el riesgo puede aumentar. Por eso, lo mejor es acudir a aquellos suelos que poseen tratamientos antideslizantes. Ello aumenta la seguridad de todos en la cocina.

La limpieza

El suelo de la cocina tiende a estar más expuesto a manchas que otros. Especialmente en las casas en las que hay niños o mascotas. Por eso, entendiendo que es un suelo que va a ensuciarse constantemente, es muy importante optar por un material o tratamiento antimanchas y fácil de limpiar. De esa forma, no se generarán manchas resistentes en el tiempo y se podrá mantener el suelo en excelentes condiciones.

El estilo

Seleccionados los aspectos anteriores, se puede proceder a elegir el estilo que mejor se adapte a esa cocina y casa en particular. Para esto, hay que tener en cuenta que el suelo combine con los muebles y que aporte calidez e iluminación a la estancia. No obstante, en caso de estar pensando una reforma integral o parcial de la cocina, se recomienda elegir el suelo considerando el estilo final que se plantea dar al ambiente.

La superficie

Finalmente, es muy importante contabilizar bien los metros cuadrados que van a ser necesarios. Esto puede consultarse con los profesionales que lleven a cabo el cambio del suelo, a fin de comprar la cantidad adecuada.

Tipos de suelos para cocinas

Ahora que hemos visto qué tener en cuenta al momento de elegir los mejores suelos para cocina, queremos contarte acerca de algunas de las principales opciones entre las que puedes optar. Los suelos se clasifican fundamentalmente por el material con el que están construidos, contando cada caso con distintas propiedades.

Piedra natural

La piedra natural es una elección frecuente en los suelos para cocina. Dentro de sus variantes, las más utilizadas son el granito, la pizarra y el mármol. En todos los casos, se trata de materiales duraderos y resistentes que representan una inversión a largo plazo.

En el caso particular del mármol y el granito, son materiales que deben ser tratados previamente a su instalación. Esto es debido a que tienden a ser porosos y el tratamiento es lo que evita que absorban líquidos y se dañen. Además, cada cierto tiempo deben ser pulidos para recuperar el aspecto del primer día.

Cualquiera de estos materiales permite dar un aspecto elegante a la cocina. Con un precio más elevado que otras alternativas, también ofrecen distintas posibilidades de color. Mientras que el granito y el mármol, hoy, pueden encontrarse en una amplia gama de colores, la pizarra es la que representa el abanico más pequeño de opciones. No obstante, es posible encontrar pizarra negra, gris, verde, azulada y rojiza.

Porcelánico

Una opción muy buscada en la actualidad al elegir los mejores suelos para cocina es el porcelánico. Se considera como una alternativa a la cerámica, la piedra y la madera, pudiendo imitar estéticamente a cualquiera de los tres materiales. Es un material impermeable, fácil de limpiar y resistente a los golpes, aunque con un precio considerablemente elevado.

Cerámica

Ahora, hablamos de una de las posibilidades que ha dominado muchos diseños de cocina a lo largo del tiempo: la cerámica o gres. Se trata de suelos fáciles de limpiar y duraderos, a la vez que impermeables y difíciles de rayar.

Hoy en día, los diseños de suelos de cerámica se han diversificado tanto, que es posible encontrar muchos capaces de imitar las vetas y diseños de la madera o de la piedra. Además, se encuentran disponibles en una amplia gama de colores. Muchas personas eligen piezas grandes, siendo lo que les permite facilitar la limpieza al tener menos juntas.

Madera

La madera es uno de los materiales más buscados al elegir los mejores suelos para cocina. Esto se debe a que permite crear una sensación acogedora en el ambiente y es muy fácil de combinar con el mobiliario. Además, hay tantos tipos de madera entre los cuales elegir, que siempre habrá uno que se adapte a la decoración general de la cocina y de la casa.

El problema de la madera es que requiere de muchos cuidados. Además, debe llevar tratamientos y protecciones para evitar que absorba la humedad y que las manchas se eternicen en su superficie.

Microcemento

Una de las ventajas que ha hecho al microcemento cada vez más popular como suelo para cocina es su capacidad de ser colocado sobre cualquier suelo ya existente. Por eso, representa una reforma sencilla y veloz.

Además, es una buena alternativa para quienes buscan una limpieza sencilla, debido a que no se necesitan juntas. Otra de sus ventajas tiene que ver con ser un material naturalmente antideslizante, aunque cabe mencionar que tiende a ser más caro que los suelos de gres y que puede agrietarse si no se cuida correctamente.

Vinílico

Para terminar, una buena alternativa para los casos de presupuestos reducidos es el suelo vinílico. Su principal ventaja es su capacidad de imitar a otros materiales en su estética, a la vez que es resistente al agua y puede colocarse fácilmente sobre otros suelos.

Las principales posibilidades de este material en la actualidad son en lamas o en rollos. En lamas, las distintas piezas se van encajando y sujetando cómodamente unas a otras. En cambio, en rollos, es necesario conocer las medidas exactas de la cocina y encargar el material con las mismas.

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